El documento analiza las patentes relacionadas con la biotecnología obtenidas por inventores españoles entre 2000-2007. De las 497 patentes estudiadas, solo 230 tenían titularidad española, lo que indica que el 54% de las patentes de inventores españoles pertenecían a entidades extranjeras. Esto sugiere que España tiene una baja capacidad para absorber las nuevas tecnologías generadas por la investigación científica pública y falta de incentivos para actividades de patentamiento.